DIEZ Y SEIS.
a) Nadie puede entrometerse en la vida privada del niño,
con su familia, pensamientos, domicilio o correspondencia. Además de
respetar su honra y reputación.
A la mayoría
de los niños nos gusta tener una vida privada, así
como un espacio íntimo en donde sólo uno mismo
pueda tener acceso, algo así como un escondite privado
en donde podamos guardar las cosas más íntimas.
Hay acontecimientos de nuestra vida y de nuestra familia que
queremos mantener en privado y no deseamos compartir con cualquiera.
Nuestro domicilio así como nuestra correspondencia también son parte de nuestra privacía y nadie puede entrar a nuestro domicilio, ni abrir nuestra correspondencia sin nuestro consentimiento y autorización. |
b) El niño está protegido contra cualquier ataque a su honra o reputación.
Nadie tiene ningún derecho de hacer una acusación injusta e inventadas en tu contra. La honra es un sinónimo de dignidad y honor. Esta buena opinión que tienen los demás sobre ti se adquiere gracias a la buena conducta, es cuando se dice que ya gozas de una buena reputación.
Hacerse de una buena reputación cuesta mucho trabajo y tiempo. Por lo que no se vale que por un chisme mal intencionado o por haber levantado falsos testimonios en tu contra que te perjudiquen, tu honra y tu buena reputación queden por los suelos.
Este derecho te protege precisamente de ataques que dañen tu honra, dignidad, honor y reputación. |