DOCE.
a) El niño puede opinar libremente, teniendo en cuenta
las opiniones en función de su edad y madurez.
Una de las cosas
por las que se ha luchado mucho es la libertad de expresión.
Y esto también se aplica a los niños. Ya no son
aquellos tiempos en los que los niños no podían
ni abrir la boca. Pero toma en cuenta que aunque a los niños
no se les considera que han alcanzado la madurez, trata de que
tus opiniones muestren lo mejor de ti de acuerdo a tu
edad.
Recuerda que debes
hacerte responsable de lo que dices. Aunque tienes todo el derecho
de opinar toma en cuenta las sabias palabras del abuelo que dicen:
"Si el hablar vale plata, el callar vale oro". |
Quiere decir que
en ciertas ocasiones lo mejor es quedarse callado y no caer en
una imprudencia que te comprometa. No te vaya a pasar como a
Vichente Fox que de repente dice cada cosa, no confundas hablar
con sinceridad que haber dicho una imprudencia. Pídele
a tu angelito que te ilumine y te indique en qué momento
debes hablar y dejar salir tus brillantes ideas. Y que te indique
en que momento lo mejor es guardar silencio.
b) Las opiniones del niño
son escuchadas con atención. |